Relato erótico: Deseo en carta
Hola, Gab: Ahí va, otro correo que escribo pero ni loca te envío. No era un día cualquiera, mi instinto me lo advertía y ¿qué crees? tenía razón. Te vi a la distancia y estabas con ella, no sé qué…
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Hola, Gab: Ahí va, otro correo que escribo pero ni loca te envío. No era un día cualquiera, mi instinto me lo advertía y ¿qué crees? tenía razón. Te vi a la distancia y estabas con ella, no sé qué…
Sigue leyendoSentados en el sofá mientras conversamos, él posa su mano sobre mi rodilla como si se tratara de un gesto casual y a mí se me encoge el estómago. Continua hablándome, pero yo ya no le escucho. No puedo. Mi…
Sigue leyendoMaureen volvía a casa al haber finalizado otro intenso día de trabajo, intentando mejorar los números de la empresa de venta y alquiler de maquinaria, de la que ella era CEO. Tras bajarse de los tacones y quitarse la americana,…
Sigue leyendoSentada frente al ordenador, fijo la mirada en la foto de ese hombre atractivo que parece estar observándome. Contemplo su cabello negro y desordenado, sus pequeñas orejas, sus preciosos ojos verdes rebosantes de incontables pestañas, su mirada traviesa,… La mía…
Sigue leyendoLa rutina del día a día y la rapidez con la que pasan las horas no deja sitio para nada que no sea llegar puntual al trabajo, hacer todas las tareas domésticas, ir a sudar al gimnasio y un poco…
Sigue leyendo-No me suele gustar la literatura erótica. La mayoría de relatos carecen de conflicto. Me aburren. No son más que una sucesión de orgasmos, cuerpos sudorosos y jadeos. -A mi me encantan los cuerpos sudorosos y los jadeos. Y los…
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