Mi cumpleaños siempre ha sido un día muy especial para mi. Durante los últimos años lo he descuidado un poco pero siempre procurando hacer algo especial. Y, ademas, siempre, acompañándome de personas especiales para mi.

Este año, además de las que me tienen que acompañar porque sí tienen que estar ahí, deseo hacer algo diferente. Deseo regalarme una fantasía. ¿Qué cual es? Pues, empezaremos por una doble penetración. Quiero que dos de mis amantes me follen a la vez por mis dos agujeros.

Llevo días haciendo casting, jajajajaj y tengo candidatos adecuados pero ahora necesito la disponibilidad, que puedan el día y la hora acordada y sabéis lo difícil que es coordinar algunas veces una cita de dos, como para coordinar una de tres personas.

¿Como me lo imagino? Bufff…pues lo pienso y me pongo muy cachonda, pero que muy cachonda. El simple hecho de estar con dos amantes en la misma habitación creo que me puede volver loca y si puedo conseguir que esos dos sean los que tengo en mi cabeza…¡¡será brutal!! Quiero que ese día sea todo para mi, voy a ser egoísta, muy egoísta… quiero mi placer.

Desnudarme despacio, cada uno por un lado, alternando vuestros besos. Que cada uno me toque un pecho, un pezón para cada uno, para chuparlo, para pellizcarlo, para lamerlo. Uno puede besarme el cuello mientras el otro ya quiere comprobar con sus dedos la humedad de mi coño. Seguro que chorreo en exceso. Este nivel de morbosidad puede hacer que se abra algún grifo por ahí dentro.

El que tiene su mano en el coño, ya ha conseguido un orgasmo y mi otro amante va a intentar conseguir otro acariciando mi pezon. Siento ansias de los dos, prudentes porque entre ellos no les apetecerá rozarse. Lo hacen por mi, por mi deseo, por mi necesidad de sentir dos pollas a la vez en mi ser.

Me voy a arrodillar en la cama y uno va a colocarse delante y otro detrás de mi. Tienen sus pollas en alto, preparadas, erectas. Me soban,  me tocan, me acarician. El que está detrás aproxima su dureza a mi culo, para que le sienta ademas me abraza por detrás y me oprime los pechos y el que está delante hace lo propio con su verga rozando mi clitoris. Estoy empezando a no poder sentir todo lo que invade mi cuerpo. Quiero retener toda la esencia de esos momentos en mi memoria y en los poros de mi piel. Lo ansío, no quiero dejar de sentir ese placer, pero sé que viene más, mucho más, y abandono mi cuerpo para gritar un orgasmo. Cuando me oyen, se agitan desde sus posiciones. Quieren mis agujeros, me quieren follar, además, lo necesito. No hemos hablado antes sobre quién quiere metérmela en el culo y quien en el coño. Ha sido todo muy rápido, así que, tendrán que decidir sobre la marcha o según se vayan colocando.

Parece que uno de ellos me lee el pensamiento y se tumba para que me coloque encima y le cabalgue. Ufff…esa polla recta, cuál mástil, me va a ensartar, llegará hasta lo más profundo. Además, cuando la note bien adentro se que mi otro amante se acercara por detrás y me la meterá en el culo con cuidado mientras tengo esa otra polla introducida en mi sexo. ¡¡Que placer!! Me excito mucho, ¡¡lo voy a conseguir!! ¡¡Mi culo y mi coño follados por dos pollas a la vez!!! Ellos disfrutan, tampoco lo han hecho nunca y se que lo hacen en búsqueda de mi placer. Cuando me corro se sienten felices y satisfechos de qué alcance el orgasmo. No me quiero mover, voy a dejar que ellos lo hagan todo, voy a permitir que sus movimientos sean los que hagan que encuentre el placer aunque os digo algo, ya sólo estar así, tiene un morbazo impresionante.

¿Sabéis algo? Si consiguiera más voluntarios, seguro que se me ocurriría organizar un gang bang…no voy a dejarle a nadie con las ganas y es otra de mis fantasías. Me va a encantar mi regalo de cumpleaños…

 

Por Estefanía Mor, 40 Historias de sexo

 

 

 

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