Visitando un local de intercambios –

Domingo aburrido delante del ordenador y por la tarde-noche se conecta al messenger mi amigo Fran y en nuestra charla se introduce un tema que venía rondándonos hacía ya tiempo. Él quería llevarme a un local de intercambios y yo le he dicho que bueno, medio en broma, medio en serio.

En principio hemos quedado para la semana próxima, pero de repente me dice de quedar el domingo, que estaba en Madrid, había venido a pasar el fin de semana a casa de unos amigos y quería aprovechar el rato antes de volverse a su casa… así, a palo seco… sin paños calientes… y yo le he dicho que sí, sin pensarlo más porque si lo pienso no hubiera ido. Le digo: “Me doy una duchita y quedamos a las 11 de la noche, te recojo y aparcamos por allí”. “Ok, te dejo que sino no me da tiempo a ducharme y a llegar antes que tú” (ummm, que limpitos íbamos a ir los dos, jajaja).

Cuando llego, se mete en mi coche, me da un “piquito”  (me gusta que me bese y me haga cosquillas con su barba y su bigote) y me indica por donde tengo que ir… estaba cerca, pero si tuviera que volver a ir, no lo encontraría, seguro.Entramos en el local, y como yo llevaba una idea de que sería muy cutre… pues lo que me encuentro no me desagrada en absoluto… muy limpio, ambiente fresco casi tirando a frío, porque se me puso la carne de gallina, gente normal tomándose una copa que nos miran al entrar, nosotros que entramos hasta dentro y miramos todo el local, encontrándonos varias parejas follando en distintos lugares. Nos pillamos una mesa y nos pusimos a tomar una copa charlando relajadamente (Fran es un encanto, siempre pendiente de mi, esperando que me relajara, porque entré un poco tensa).

Había cerca de nosotros una pareja follando y la chica rubia de vez en cuando emitía gemidos fuertes y comentábamos lo bien que se lo estaba pasando. Entonces Fran me cogió de la mano y nos sentamos en un sillón enfrente de ellos, nos besábamos mirando de vez en cuando hacia la pareja. Fran levantaba mi falda y metía la mano entre mi tanga (que no sé para que me lo puse…), yo frotaba el paquete de él y miraba ya descaradamente a la pareja y veía a la chica arrodillada y chupándole la polla a él, un chico con la cabeza afeitada y muchos tatuajes, muy atractivo y con una polla de campeonato en tamaño y grosor. Él miraba fijamente como nos magreábamos… que morbazo me dio pensar que lo estaba haciendo en público… ufff.

Tras un momento así, Fran vuelve a cogerme de la mano y me lleva a un rincón donde los asientos eran más profundos y me tumba directamente, me quita el tanga y me dice “al bolso” y sin entretenerse más se arrodilla y comienza a deslizar su lengua por mi rajita… ummmm, qué boca tiene este chico, ¡y qué lengua! por un momento hizo que me olvidara de donde estaba… pero solo por un momento, porque cuando volví la cabeza vi una pareja al fondo de la sala, ella sentada le chupaba la polla a él que estaba de pie, y de repente veo que sin soltarse se iban moviendo, acercándose cada vez más hacia nosotros.

Yo intenté ignorarlos… cerré los ojos y me concentré en el placer que Fran me daba, gemía, elevaba mis caderas, acariciaba su cabeza, luego pellizcaba mis pezones… y entonces, noté una mano que no era suya acariciando mi pierna. Abrí los ojos y la pareja se había puesto pegada a nosotros cambiando su posición, ahora era él quien le comía el coño a ella y con su mano empezó a frotarme por donde le dejaba Fran y su boca y acabó metiéndome los dedos y follándome.

Yo no sabia que hacer, le hacía señas a Fran que miró de reojo, pero continuó hasta que veo que se levanta y se cambia con el otro tío… ahora era el desconocido quien me comía el coño y me follaba con sus dedos y Fran se comía el de la otra mujer… que diferencia, joder… Fran es delicado y se toma su tiempo y el otro era más agresivo y sus dedos parecían una taladradora (palabras textuales de Fran que eran totalmente ciertas).

Obviamente la otra mujer se corrió enseguida (joder que suerte tuvo la jodía, notó la diferencia…).

A continuación veo que se acercan dos tíos hacia nosotros, desnudos, solo con una toalla a la cintura, se ponen de rodillas en el sillón y primero el que tenía la cabeza afeitada y la polla de tamaño profesional se arrima a mí con la polla erguida y yo la agarro con la mano e intento meterla en mi boca…

Juro por la cobertura de mi móvil que nunca había visto una polla de ese tamaño y grosor, no la podía abarcar con la boca ni con la mano (Fran me dijo que debía ir cargado de viagra o de coca, porque estuvo más de 3 horas empalmado y sin correrse, que yo lo vi, con estos ojitos…) pero lo intenté y estuve chupándosela un rato, mientras otro esperaba a un lado.

La escena se puso morbosa a tope… La mujer que estaba con Fran se había corrido y ahora se la chupaba a él mientras éste, de pie, me miraba a mí rodeada de tres hombres extraños, uno comiéndome el coño y dos metiéndome sus pollas en la boca, algo que hizo que él se corriera enseguida.

Después todo pasó muy rápido, Fran se fue a por una copa y me dejó con toda esa extraña gente, yo jadeando como podía con una polla en la boca, elevando mis caderas y notando cerca un orgasmo que no llegaba, los dos tíos que se van con la rubia que gemía alto… la pareja que terminan el uno con el otro, yo que intento terminar con mi dedo y de repente me encuentro sola y veo a Fran que viene con su copa en la mano sonriendo y preguntándome que tal ha estado. Le digo que no he terminado y sin pensarlo dos veces, se tira al suelo y su lengua termina el trabajito que había empezado antes, haciéndome explotar en un orgasmo delicioso.

Después nos tomamos algo más mientras charlamos como si nada de todo esto hubiera ocurrido y estuviéramos en un sitio normal y corriente. Me cogió de la mano y me dijo que era tarde y teníamos que madrugar. Nos dirigimos a nuestros coches, nos besamos y nos despedimos hasta otro día.

La próxima vez que vuelva (que imagino que volveré…) y si vuelvo a ver a la pareja de la rubia y el del pollón… les diré que si se lo puedo hacer a la rubia, mientras él me la mete por detrás, ummmm ¡Cada día más desvergonzada! y que el calvo me lo coma… quiero “poner un calvo entre mis piernas”, jajaja.

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