Venga, no disimules, tú también tienes alguna fantasía sexual, ¿a que sí? No pasa nada, el 95% de las personas tienen fantasías relacionadas con el sexo, ¿no serás tú el bicho raro? Las fantasías sexuales nos ayudan a conocernos y a disfrutar más de nuestra sexualidad, es una herramienta más como lo pueden ser los juguetes sexuales. En ellas todo vale, nadie nos juzga, no tienen consecuencias y nadie tiene porque saberlas (o sí), el límite es la imaginación. Tener fantasías sexuales no implica tener que realizarlas, mientras que hay gente a las que les gustaría llevarlas a cabo, otras personas se quedan solo en el plano imaginario, y ¡eso también está bien! De hecho debemos diferenciar bien entre aquellas fantasías con cierto grado realista de las que se van a quedar solo en la imaginación.

No nos debemos sentir mal por tener fantasías sexuales, con ellas estimulamos el deseo sexual, intensificamos el placer y ampliamos las posibilidades en el terreno erótico. ¡No estás haciendo nada malo!

Hombres y mujeres pueden llegar a fantasear de diferente forma y, aunque en muchas ocasiones su creatividad puede coincidir, las mujeres suelen prestar más atención a los detalles y a la emoción. Cada mujer es un mundo, pero aquí van lo que parecen ser las cinco fantasías sexuales más comunes entre las mujeres:

. Hacerlo en un lugar público y/o prohibido: Ya sea la playa, el capó de un coche, los baños de un bar, los probadores de una tienda, en un ascensor, en el trabajo … ¡Las posibilidades son infinitas!

. Sumisión: La mujer adopta un rol pasivo y se abandona a los deseos de la otra parte, desean ser dominadas. Y ya sea con o sin esposas, con o sin antifaz etc … ¡ahí el picante depende de cada una!

. Trío: Esta es una fantasía que excita a muchas mujeres, aunque llevarla a la práctica ya es otro cantar y muchas lo dejan solo en la imaginación. Si en ese trío se incluye a otra mujer ¡Doble fantasía!

. Hacerlo con un desconocido: Sentirse atraídas por el misterio de un desconocido que, además, también se vuelve loco por ellas, es una fantasía que genera mucha adrenalina y placer, además de subir la autoestima y hacernos sentir deseadas. ¡Por supuesto ese desconocido siempre estará cañón!

. Dominación: Al contrario de la sumisión, aquí lo que excita es tener el control y hacer lo que le plazca  a una sin barreras y sin ser juzgada. Puede tratarse de sexo duro, fuerte, apasionado pero siempre sin violencia ni dolor, ¡aquí de lo que se trata es de disfrutar!

 

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