Cita con Javier. II –

(…) Verme con el vestido puesto, las bragas por mitad de los muslos, sus dedos entrando en mí con ansiedad y su boca apretando la mía mientras nuestros gemidos iban subiendo de tono… me puso a mil por hora y llegó mi primer orgasmo… ¡buah, fue brutal! mucho placer… abría mis piernas y me agachaba y levantaba arrastrando mi espalda contra la pared, creo que tenía un mando de la luz o algo así pero me dio igual… seguía sintiendo placer, por un momento creía que iba a salirme un squirt pero Javier no fue a por él, intenté que saliera pero no tocó en el sitio… bueno… eso lo pensé en un segundo porque de seguido vino el orgasmo, el segundo orgasmo con su mano dentro de mi coño, del que borboteaba mi flujo.

– Mmmm, me encanta tu coño, me dijo.. que rico… vamos a desnudarnos.

Él lo suyo y yo lo mío, nos quedamos en pelotas, me senté en la cama y esperé a que colocara su ropa sobre la maleta para abalanzarse sobre mí y sobre esa cama redonda, blanca, con un par de cojines al lado de un jacuzzi con luces, vacío.

Me hizo ponerme de rodillas en la cama enfrente de él, él también lo hizo y comenzamos a besarnos, gimiendo, lamiéndonos, con nuestras manos en nuestros sexos… ¡¡qué buena polla!! grande, gruesa, como a mi me gustan … uff esa en el culo le va a costar entrar… se sale un poco de la media jajajaj. Ya me lo había dicho Bea, que tenía una gran polla, que me iba a gustar… ¡y acertó! De frente a mi, comenzó a hacerla bailar, como un badajo, de arriba a abajo… juntamos nuestros cuerpos y me golpeaba con ella en mi clítoris mientras seguíamos gimiendo. Me tocaba las tetas y me abrazaba mientras me lamía con su lengua por la cara… ¡¡qué salvaje!!

– ¿Quieres que te folle?

– Sí, fóllame…

– Ponte a cuatro patas… me coloqué mientras él bajaba de la cama y se ponía tras de mi.

Chorreaba, le deseaba, deseaba tener su gran polla dentro de mi

– ¡¡Qué bien entra!! Ahhhhh, qué gusto, ¡¡qué buen coño tienes!!!

Yo gemía mientras me acariciaba el clítoris sintiéndome llena de polla por todos los lados.. ¡¡mmmm me encanta!! Él grita, me pone oírle gritar, disfruta muchísimo de la follada y eso me pone mucho más cachonda de lo que estoy.

– Y ahora te voy a follar el culo, te lo voy a romper.

Pensé, con esa polla no me extraña… me va a romper seguro… pero ¡¡qué bien entró!! como me gustó sentirme penetrada por el culo, estaba totalmente lubricado, le costó al principio un poco pero cuando entró fue maravilloso… entra, sale, entra, sale…

– ¡¡Córrete, puta!! mira como te estoy follando el culo, ¡¡tócate y córrete!!!

Sus deseos fueron órdenes, seguía tocando mi clítoris para llegar al orgasmo cuando me dijo: ¿te imaginas ahora a Bea debajo de ti comiéndote el coño? buaaaaa, no pude más y me corrí con su polla latiendo en mi culo.

– Cierra el culo, ciérralo para mi … ¡¡ahhh qué placer!!

Pero el no se corrió, quería reservarse para echarme toda su leche … se puso de rodillas sobre la  cama y me puso su gran polla en mi boca, metí todo lo que me cabía de ella… llegaba hasta el final de mi garganta y en la segunda o tercera embestida me dio una arcada.

– Eso es, me dijo, así me gusta… sigue.

Volví a metérmela en la boca, succionando y notando como Javier echaba su cabeza hacia atrás  de placer, mientras sujetaba mi cabeza y disfrutaba con la mamada que le estaba haciendo, más dentro, más y más dentro… otra arcada y tuve que sacarla de nuevo… me encanta dar placer con mi boca a pollas tan grandes y sentir que me llenan… sé que a él le estaba gustando mucho también… gemía, gritaba…. es muy escandaloso… ¡¡y eso me gusta!!

Ahora se tumbó en la cama boca arriba e hizo que pusiera mi coño en su boca mientras nos volvimos a acordar de Bea.

– ¿Te imaginas, ahora subida en mi polla mientras yo te como el coño a ti?

Yo pensaba en eso y en tener sus tetas en mis manos y en mi boca mientras Javier me comía de esa manera tan deliciosa mi coño súper húmedo… notando mi gran excitación en ese momento, aprovechó para azotarme en el culo, salvajemente… ¡¡no me lo esperaba!! dos, tres, cuatro azotes cada vez más fuertes.. al siguiente tuve que poner mis manos porque me hacía daño, pero me gustó, me gustó mucho esa mezcla de placer y dolor y a él también… con su lengua en mi coño sorbiendo todos mis jugos estaba disfrutando muchísimo. Me pidió un squirt para beberlo, le encanta, pero en la posición que estábamos me iba a ser un poco difícil que saliera, así que le dije que no iba a salir. Me di la vuelta y mientras mi coño seguía acompañado de su lengua, me agaché hacia su polla dándonos placer mutuamente.

De un impulso, se puso de pie en la cama y me preguntó que dónde quería que me echara su leche, le dije que por las tetas y en dos movimientos de muñeca, logró eyacular, pero no acertó en las tetas, jajajaj una buena corrida… la siguiente me la pienso tragar ¿habrá siguiente?, bueno, probablemente nos tengamos que pelear Bea y yo por tragársela… no sé si ella se la ha tragado ya, si lo ha hecho, le pediré que me deje hacerlo.

Nos tumbamos exhaustos uno al lado del otro diciendo lo bien que nos lo habíamos pasado y mirando hacia el espejo que había enfrente de la cama.. parecía un cuadro. Javier me dijo que le encantaba como se veía mi culo en el espejo, que iba a retener esa bonita imagen… a mi también me gustó lo que veía. Dos amantes que lo habían dado todo y que en pocos minutos iban a ser desalojados de la habitación que habíamos alquilado una hora. El después fue muy divertido, hablando como si nos conociéramos de mucho tiempo… habíamos congeniado muy bien. Si queríamos ducharnos, había que darse prisa, así que nos levantamos hacia el baño y me metí en la ducha.. cuando salí Javier me pidió que meara para él. Me metí de nuevo en la ducha, mirándole, abrí mi coño y noté como salía mi cálido orín y caía entre mis piernas con su mirada atenta puesta en ese acto.

– Me ha encantado verte mear… te lo habría pedido nada más entrar en la habitación cuando has venido al baño pero me ha parecido una manera demasiado brusca para empezar jajajajaja.

Cuando salimos a la calle, nos despedimos con un choque de manos al estilo de jugadores de baloncesto y cara de satisfacción diciéndonos que había sido un placer mutuo el habernos conocido y haber pasado ese rato tan agradable.

Javier me dijo que iba a contarle todo con detalle a Bea y que la semana siguiente iba a intentar volver a Madrid para quedar los tres y hacer el trio. Yo le dije que me parecía bien que se lo contara él y luego ya la llamaría yo para hablar con ella.

Así que tenemos una cita los tres… espero que sea pronto porque Javier, Bea y yo vamos a pasárnoslo muy bien… ¿queréis que lo escriba?

Por Estefanía Mor, 40 Historias de sexo

 

 

 

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