Por supuesto, hemos dudado mucho tiempo antes de dar el paso. Por supuesto, hemos ansiado el encuentro con ese desconocido que ya nos ha desvelado parte de su personalidad tras la pantalla. Por supuesto, hemos fantaseado mucho sobre ese dulce momento de abandono en nuevos brazos. Por supuesto, nos hemos estremecido con esas caricias prohibidas. Por supuesto, hemos tenido ser descubiertos por la pareja oficial. Pero eso no es todo…

En efecto, esta nueva doble vida nos permitirá redescubrir emociones a veces olvidadas, justificar empezar o volver a empezar a cuidar más de nosotros mismos, aumentar la confianza en nosotros mismos, y también ofrecernos tantas posibilidades de sueños, con los ojos cerrados, durante los abrazos con nuestro oficial… Éste seguramente estará encantado de vernos más traviesa, más realizada, como cuando nos conoció, de tal forma que da un nuevo dinamismo a la pareja oficial. Tenemos muchas ideas nuevas, más ricas y surtidas tras los encuentros con otro…

Después vendrá el tiempo de los escalofríos, las incertidumbres, podemos preguntarnos si el juego vale la pena, excusándonos con reuniones tardías, desplazamientos a otras ciudades, roída por las ganas de encontrarse de nuevo con el otro y de cuidar más al oficial. Todo esto nos hará hacer malabares entre los universos de mujer casada, madre, profesional, ¡y ahora amante! ¿Pero qué alegrías sentiremos ahora, qué delicias y momentos robados, placeres de vivir plenamente, sin renunciar a nada?

¿Y si todo esto despierta interés en el oficial, quizás le permita también saber despertar de nuevo todo esto él mismo en nosotras?