¡Porque en la cama la calidad es lo que cuenta!

No necesitas retorcerte como una estrella porno para disfrutar al máximo bajo las sábanas. Tampoco hace falta poner en práctica todo el Kamasutra. En la cama, como en la vida, a veces lo más sencillo es lo mejor y solo hace falta conocer esas dos o tres posiciones tácticas para regalarnos momentos de puro placer.

Estos son las que probamos para ti(¡para nuestra gran satisfacción!)

El caballo balancín

Para esta posición, invita a tu pareja a sentarse (en una silla, en el sofá…) y ponte a horcajadas frente a él. Esta posición te permite controlar el ritmo, la velocidad y el ángulo de penetración porque tienes brazos y piernas libres para ayudarte. Muévase hacia adelante y hacia atrás en lugar de hacia arriba y hacia abajo para obtener sensaciones aún más intensas.
Bonificación: ¡Tus senos estarán perfectamente alineados con la boca de tu pareja!

La reina en el trono

El mismo principio que el caballito balancín descrito anteriormente con una diferencia: te sientas sobre él pero de espaldas a él. La ventaja de esta posición es dar libre acceso a tu clítoris, tanto para ti como, por supuesto, para tu pareja, que puede estimularlo fácilmente con los dedos.

El movimiento clave: entrelaza tus piernas alrededor de las de él para darte equilibrio y garantizar orgasmos aún más fuertes.

Misionero recargado

Es decir, el avance en la posición misionera que te enviará directamente al cielo. Acostada boca arriba, coloca una almohada debajo de tu trasero para mantener tus caderas elevadas. Levanta las piernas y llévalas lo más alto posible hacia los hombros, permitiendo que él se apoye en ellas durante el acto. ¡Diversión asegurada!

El 69

La perfección no necesita mejoras. ¿Y hay algo más perfecto que el 69, en el que ambos pueden disfrutar del sexo oral en su máxima expresión? Además es una de las posiciones de pareja más relajantes para una mujer, tumbada boca arriba mientras él explora sus secretos más íntimos.
Consejo: Pon una almohada debajo de tu trasero para levantar tus caderas y hacer que la tarea sea más fácil para tu amante y más placentera para ti.

Una mesa de café para dos.

A veces no es tanto el cómo sino el dónde. Y un simple cambio de escenario puede hacer que las cosas sean más picantes y que el orgasmo sea más fácil. Consigue una buena mesa resistente que llegue a la altura de la entrepierna de tu pareja. Inclínate delante de él con tu trasero sobresaliendo ligeramente… ¡y haz que haga el resto del trabajo! Disfruta ❤️

 

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