LIBI la provocación al límite

La transformación es su modo de vida. Elegante y guarra a la vez. La mirada de Libi es penetrante, fija y seductora.

Su lengua es la mejor contorsionista que se puede encontrar. Le gusta provocar. De hecho, vive en la provocación. Libi ejerce como Diosa de los sentidos y de los vicios.

Del sexo le gusta todo. Disfruta del sexo anal como una gacela corriendo libre por la selva. Su culo adquiere la cadencia de estos elegantes animales.

Después de un buen polvo anal, Libi agarra cualquier polla por grande que sea y se la mete toda en la boca. Una tremenda garganta profunda. Le gusta sentir el semen caliente en el fondo de su garganta y en las papilas gustativas de su boca. Se lo traga casi todo. El morbo total de Libi es compartir su húmeda lengua con la de él y jugar.

Jugar en club liberal de BDSM penetrando con un consolador al sumiso de turno, mientras su pareja la admira masturbándose.

Jugar con los zapatos de tacón mientras los clava en sus testículos, durante una romántica cena.

Todo ella es un juego. El juego de la seducción y la provocación al límite.

Por Marcel Marata

 

También te gustará:  La cita más trangresora