Os conocisteis online y después decidísteis conoceros en persona, pero … ¡menudo bajón! No hubo química, ni mariposas, ¡ni nada! Al menos por tu parte. Pero ahí viene la propuesta de una segunda cita y a ti como que no te apetece nada. ¡Ayyyyy! ¿Cómo declinar la invitación sin ser groser@ ni herirle los sentimientos?

Hay maneras de hacer «lo correcto» sin tener que caer en los odiosos ghostings, orbiting o caspering que tan de moda se han puesto y que dan mucha rabia. Por el contrario, aunque parezca difídil o de vergüenza, es mejor ser, clar@, direct@ y concis@, pero sin perder las formas, tambiéns se puede ser delicad@…

Después de todo, piénsalo: ¿cuántas veces has estado pendiente del teléfono, revisándolo cada 30 segundos para ver si llega ESE mensaje? ¿No hubieras preferido saber enseguida que «nanai» en lugar de estar montándote películas en la cabeza?

Así que ¡valor y al toro! Empieza hablando sobre algo positivo y concreto que sucedió durante la primera cita. Por ejemplo, «me gusta que te apasione tu trabajo» o «la historia de tu viaje a Perú me pareció buenísima» … Sonre todo, ¡no digas nada de su físico!  Recuerda, l@ estás rechazando, felicitarle por sus músculitos o por lo bonitos que son sus ojos verdes, no tiene sentido en este contexto.

Una vez que hayas roto el hielo con algo positivo y personal, puedes ir al «desafortunadamente, siento que entre nosotros la chispa no se ha encendido».

Y cierra el mensaje con un «Pasé una buena tarde/cena, etc. Pero siento que entre nosotros el sentimiento es solo platónico «. Aquí está la palabra clave: platónico, que es «puramente espiritual y sin ninguna connotación sensual». En resumen, eres buen@, eres inteligente, pero no va a haber sexo conmigo. Sorry …

Esto debería garantizar un 90% de rechazo libre de drama. No tiene sentido mencionar el hecho de que creas que la relación con su madre tiene matices edípicos, o que flipas con que aún tenga un trabajo en un club nocturno a los 38 años. ¿Por qué herirl@ con algo personal cuando, después de todo, es solo una cuestión de química?

Y no hace falta inventar a alguien más (incluso si fuera cierto): por supuesto, como excusa para no seguir adelante es definitivamente a prueba de bombas, pero sin duda la menos elegante. A nadie le gusta ser descartado por otra persona.

Moraleja: di lo correcto, sé delicad@ y positiv@ y sigue adelante ¡Buena suerte!

También te gustará: «Jerga de citas online»