Si creías que ya lo habías visto todo en el mundo de las citas online, ¡estás equivocadx! O no, porque quizás ya has experimentado lo que te vamos a explicar o incluso lo has hecho tu, lo que pasa es que no sabías que tenía un nombre. Sea como sea, el breadcrumbing es peor que el ghosting o el benching, pues el mundo real no es como el cuento en el que hay que ir tirando migajas de pan, «por si acaso», ¡eso no mola nada, amigxs!

Breadcrumbing viene del inglés bread (pan) y crumb (migas) lo que transformado en verbo segnifica ir tirando migajas de pan emocionales, es decir, ir dando las SEÑALES MINIMAS para tener a una persona pendiente, pero sin ponerle demasiado, o cero, interés y ganas, solo para tener un plan B, un comodín o un «ya veremos»…

Señales de que te están haciendo Breadcrumbing y de que debes salir por patas a buscar una barra de pan entera, porque tu lo vales y tus nervios te lo agradecerán:

. Mensajes esporádicos

¿Estás recibiendo mensajes de esa persona de vez en cuando, pero la comunicación ni fluye ni es consistente? ¿No sabes a qué atenerte y solo se manifiesta bajo sus términos y cuando a él/ella le va bien? No lo dudes, ¡te están vacilando!

. Los mensajes no tienen ningún sentido claro

Aunque puede que no todos sus mensajes sean así, la mayoría son solo un «toque de atención», en plan mosca cojonera del estilo «Hola, ¿qué haces?» o «Hey, ¿cómo te va?» solo para retenerte ahí y hacerte pensar que no todo está perdido y que ¡aún hay esperanza! Ay, angelito …

. No concreta ningún plan

El/la Breadcrumbista no aclara ni confirma nada, todo está siempre en el aire y te tiene pendiente con un «pues ya lo vamos viendo» «perfecto, sí, hablamos» o «ya te digo algo» … por favor, ¡no piques! Ni lo «va a ver», ni lo «hablará» ni te dirá nada a menos que no tenga un plan mejor.

. Te textea tarde por la noche los fines de semana

¡¿Mira tú por dónde!? Es sábado por la noche, al final te fuiste con tus amigxs porque él/ella no respondió tu último mensaje, pero la noche se va acabando y cuando ya te ibas a casa a dormir, justo recibes su texto cariñoso y de repente solo quiere verte… ¡Qué casualidad, oye!

. Te preguntas qué estás haciendo mal

No cariño, tu no estás haciendo nada mal, ¡no te vuelvas locx! Esa es una señal inequívoca de la cosa no fluye, para nada. Si tienes que estás psicoanalizando cada paso que das o que él/ella da, es que no estáis en la misma página, así que mejor pásala.

 

Métodos de contrataque:

. Lo confrontas: ante respuestas vagas, preguntas concretas, «oye, ¿vamos a quedar o no?» y corta las tonterías que ya no tenemos edad para ir perdiendo el tiempo.

. Utilizas la ironía: dicen que al mal tiempo, buena casa, ¡pues eso! Si él te vacila, ¡tu más! Te ríes de sus respuestas, te lo tomas como un juego y eliges ser tú más que él/ella.

. Lo/a mandas a tomar viento fresco: No hace falta que sea de manera ruda o maleducada, tampoco hace falta un discurso moralista, simplemente le dices que no te van esos juegos y que vas a centrar tus esfuerzos en «otrxs» que valgan más la pena.

. El más efectivo: le pagas con la misma moneda y le haces un «ghosting» como la copa de un pino. Desapareces para siempre y nunca más vuelves a caer en sus trampas, así sin avisar ni decir nada de nada. ¡Se lo ha ganado con creces!