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» Nos puede el morbo. Si te pones a pensar en la seguridad, el contagio, los asintomáticos…. no saldrías de casa para nada. Las medidas adoptadas en el local al que fuimos estaban claras. Una charla de 10 minutos de la persona de la puerta para decirnos como funcionaba todo ahora, nos lo dejó muy claro y entonces, fue mirarnos a la cara con un gesto, pensando que si merecía la pena entrar, pero, pa´lante. Que sea lo que sea!!! Cuando entramos nos dimos cuenta que se había creado otro mundo allí dentro. Creo, y no me confundo que, allí a todos se nos olvida por un momento lo que se está viviendo fuera y vamos a disfrutar. Es cierto que no hicimos las cosas de la misma manera y que se trata de tener distancia, no besar…. una vez que nos tomamos la primera copa nos fuimos a dar un paseo por el local. Había menos gente de lo que normalmente hay un sábado cualquiera aunque tambien hay que pensar que estamos en el mes de julio y habrá algún privilegiado que haya podido irse de vacaciones o que por su situación laboral no se pueda plantear ni siquiera salir a la puerta de casa. Ahora las cosas están muy raras. Social, sanitaria, laboral y económicamente.

Nos sentamos en una de las salas enfrente de la puerta. Estábamos vestidos todavía. Yo había estrenado un vestido que me había comprado para ir a bailar justo antes del confinamiento, sin mangas, escote en V, ceñido bajo el pecho y con mucho vuelo largo hasta las rodillas de color malva y unas sandalias de tacón que estrenaba también de color beige que me estaban encantando como me hacían sentir. Debajo, un tanga, no llevaba sujetador. Sentada con la copa en la mano, me abrí de piernas mirando hacia la entrada. Jesús dejó su copa, me quitó la prenda interior y se dispuso a arrodillarse para empezar a comerme el coño allí delante de todos los que pasaran por allí. El a lo suyo no tardó en provocarme el primer orgasmo, mientras, aparecía una pareja muy joven para mirar que había por allí. Me los quedé mirando y me excitó que me vieran. Él era mulato pero muy guapo y la chica que iba con él también estaba muy bien. No se animaron a acercarse, una pena, y eso que a mi con las personas de otras razas no me gusta interactuar pero ese chico me gustó. Allí, expuesta, disfruté un rato.

Nos acercamos a uno de los reservados. Un cuerpo escultural estaba cabalgando a un gran hombre. Ella iba con una lencería preciosa negra que hacía destacar ese buen cuerpo. Era madurita pero tenía mucho encanto y estaba muy buena. Parecía que ya estaban terminando porque se levantó y se puso de pie a mi lado. Yo no le quitaba ojo y Jesús tampoco. Nos lanzabamos miradas de que nos la comeríamos los dos sin problemas pero el tipo con el que iba no me molaba nada de nada… una pena!.

El siguiente paso fue abrir la cortina del cuarto oscuro. Se que eso es lo que mas le pone y me miró antes de traspasar la puerta. Había gente, se veían muchos bultos. Nada más entrar a la derecha había un par de parejas. Jesús se apoyó en la pared al lado y yo me agaché para comerle la polla. No la tenía muy grande ni muy dura pero iba a tardar poco en atragantarme totalmente con ella. Que rica!! la lamí, la tragué, la sobé. Desde abajo veía como se iba acercando gente a nosotros. Si elevaba la vista me veía totalmente rodeada. Cuando las piernas se me estaban cansando le hice un gesto a Jesús para que me ayudara a subir. Le besé, le abracé y me dejé sobar por las manos que se acercaban a mis tetas, a mi coño, a mi culo. A mi derecha una mujer que se adivinaba tan alta como yo, rubia, con un corte de pelo muy estiloso, delgada y con muy buenas tetas, aunque operadas. Llevaba un vestido blanco y negro que se dejaba ver con la poca luz que entraba en el cuarto. Me sobaba y cuando la oí decir lo rica que estaba yo me di cuenta que tenía acento francés… ummmm, que morbazo!! El hombre con el que iba no era alto, tenía barba y no parecía de mi gusto pero ella era un cañon, asi que permití que jugaramos y seguí el rollo. Metí mi mano en su vestido para tocar sus tetas, cuando lo aparté, acerqué mi boca para chuparlos. Una delicia!! Entonces el hombre con el que iba le dijo que se agachara a comerle la polla a Jesús y así lo hizo mientras él metía mano por todos los sitios. Me tenían cardiaca. Jesús gozaba con esa mamada y mi coño humedecido con unos dedos desconocidos sobándolo llegó al orgasmo. Me estaba poniendo a mil, quería polla. Mientras, Jesús buscó un condon para follarla. Le dió la vuelta y le clavó toda su polla mientras yo le decía al acompañante que si no me quería follar a mi. Así que, buscó tambien otro condón, me dió la vuelta para que mirara a Jesús, estabamos de pie, así que apoye mis manos en su hombro mientras follaba a la rubia. Me inspeccionó el ano con el dedo, estaba abierto, dilatado, se dió cuenta y su polla no probó coño, directamente me enculó. Miré a Jesús y le dije: “Cariño, me está follando el culo!!! “” Bufff, para que queremos más!!! se puso a tope, la rubia casi sale por el otro lado de la sala, follaba, follaba y follaba disfrutándolo muchísimo. Si calculo creo que desde febrero no se follaba a otra tía que no fuéramos Rocío o yo y él necesita eso. Se le notaban las ganas por poseerla. Me encantaba esa follada anal y en unos cuantos mete sacas, se corrió. Fue bastante rápido, la verdad. Jesús no se corrió, se reservaba para mi. Pero a ella le dio bien y la hizo disfrutar. Cuando se iban nos dijo que éramos increíbles a lo que contestamos que ellos también, claro. Habíamos pasado un rato muy bueno y placentero. Me hubiera gustado verlos con luz pero cuando luego dimos una vuelta ya no estaban.

Decidimos entonces ir a las taquillas y desnudarnos para estar más cómodos. Luego nos dimos un paseo por los reservados, no había nada interesante. Lo único que me llamo la atención una pareja de jovencitos muy jovencitos… que ganas tengo de jugar con una pareja así pero estaban en los mundos de yupi. Ella tenía el cuerpo sin hacer, me pone mucho ver esos cuerpecitos y uffff, me acordé de Marcos que también lleva con esa fantasía unos cuantos meses. Tenemos que conseguir comernos a unos así. Hmmmmm. De todas formas pienso que a esa edad, los 18-19 años estar en un local y disfrutando así del sexo te condiciona mucho el resto de tu existencia. Cada edad tiene su forma de ver las cosas y si empiezas por ahi… que te queda por hacer? No se…. debo de estar haciéndome mayor!! jajajajaja

Nos detuvimos un poco en uno que había dos parejas donde una de las chicas se estaba follando a la otra con un arnés, pero poco más. Así que le dije a Jesús que nos metieramos en un reservado y me comiera el coño. Me tumbé, me abrí de piernas y empecé a disfrutar de su lengua, de sus labios, de su boca, de su intensidad, de sus dientes apretándome el clítoris. Se asomaron varias parejas a echar un vistazo a mi goce, pero ninguna se animó a entrar.

Cuando me di la vuelta y me puse a cuatro patas Jesús penetró ese coño jugoso. Entonces entró una pareja un poco pasada de rosca, muy rara y se puso a nuestro lado a follar en la misma posición. El no hacía más que repetir el nombre de la chica y decirla, bueno, más bien ordenarla, lo que tenía que hacer. Le mandaba que me tocara, que me chupara el coño pero ella no hacía ni caso jajajaj… yo creo que no estaba en este mundo. Se dejó meter la polla del elemento que llevaba al lado y a los dos minutos desaparecieron. En ese momento Jesús decidió cambiar de agujero y comenzó a follarme el culo. Al otro lado se instalaba una pareja que ya había visto antes y fueron avanzando en el espacio para, de repente, ver como la chica aparecía ante mi cara para que interactuara con ella. No me gustaba así que reculé, nunca mejor dicho jajajaj y fui echándome hacia atrás hasta que me levanté y nos fuimos. Tomamos la segunda copa y nos vestimos y nos fuimos. Esta vez no habría despedida, nos íbamos juntos a mi casa. Lo que tantas veces había soñado y se hacía realidad.

En el camino de vuelta, pinchamos la rueda del coche. Así que, nos pusimos de mecánicos y tardamos muy poco en cambiarla y estar de nuevo de camino. En mi cama culminamos la noche. Él no se había corrido, pero lo hizo en mi culo después de volverme a follar con todas sus ganas. El sueño nos venció en breve y nos quedamos dormidos, abrazados, completamente desnudos.

Ya entraba el calor de la mañana por la ventana cuando abrí los ojos y él ya estaba despierto. Me levanté al baño, me lavé y volví a la cama. Queríamos sentirnos otra vez. Queríamos follar y darnos los buenos días que tantas veces nos habría gustado darnos, pues hoy, es el día. Besos profundos de agradecimiento por estar, por querer que llegaban hasta el fondo del alma. Agradecía que no se notara prisa en ninguno de sus actos, no sentir que se iba a ir de un momento a otro.

La polla entraba y salía, había dormido encharcada y entraba como si nada. Sin hacer nada especial. Sintiendo su aliento, ya se abre mi agujero preparado para sentir. La mete hasta el fondo, aprieta, me folla, yo no puedo gritar pero el placer me invade. Alcanzo un orgasmo tras otro siendo penetrada y cuando saca su polla de repente y él sabe cuando mis squirt generan una fuente. Le encanta beberlo así que juega a provocarlo y bajar corriendo su cara para tomarlo directamente del coño. Intento aguantar el gran chorro para cuando ya ha llegado y expulso con fuerza esa corriente de placer para que sea toda suya. Cuando lo hemos hecho una vez, nos genera necesidad y el vicio de volverlo a conseguir así que hasta cuatro veces bebe mis jugos en abundancia. Cuando se levanta, su cara brilla, le ha chorreado por toda ella y su satisfacción es total. Eso sí, la cama no hay por donde cogerla!! Menos mal que es verano y secará rápido. La habitación se inunda de olor a sexo, me encanta ese olor. Lo cachonda que me pone olerlo.

Hago la comida, comemos y luego coloco otra hamaca al lado de la mia en el jardín donde tomo el sol desnuda a diario. Le hago un hueco para que podamos estar juntos, cómodos, en pelotas.

Ni un minuto tumbados sin tocarnos de nuevo. La polla me dice que sea cabalgada. No puedo dejar de pasar esa oportunidad. Nunca había follado en mi jardín. Ahora hay vecinos así que calladitos calladitos tenemos que estar. Me monto en sus caderas y comienzo a cabalgar, el chof chof que se escucha me vuelve loca, no puedo dejar de metérmela hasta el fondo, no puedo. Me susurra que se lo quiere beber. Que vicio tiene el muchacho!!! Asi que la maniobra tiene que ser de cabalgar y elevarme para que mi coño llegue a su boca cuando el squirt salga. En el primer intento me vi volar. El elevó mis caderas y con mi fuerza añadida tuve que poner las manos en el suelo y mi cuerpo quedó suspendido de la hamaca.. vaya susto!! jajaj casi arruino la escena sexual. Para la siguiente, tuve más cuidado, pero también logró el objetivo. Estaba super empalmado, no sabía qué hacer conmigo. Cuando se pone así la cara lo dice todo es una mezcla de locura, excitación, indecisión, …. a mi me pasa igual… ese punto de perder los papeles no tiene parangón.

Entonces quiso metérmela a cuatro patas. Yo tenía que seguir sin realizar ni un ruido pero nuestros cuerpos, calientes, sudorosos no dejaban lugar a dudas de que estaban follando. Es un sonido inconfundible y no lo queríamos controlar. En el silencio de la tarde nuestros cuerpos anunciaban vicio, sexo y mucha locura. No podía gritarle que siguiera follándome así pero él seguro que me escuchaba con el pensamiento. Lo hacía, me estaba dejando loca, no se puede sentir más placer.

Me tumbé boca arriba y buscaba las posturas para follarme y tocarme todos los puntos de placer que tengo en mi interior. Así, viéndonos y follándonos cara a cara fue cuando mis lágrimas brotaron de los ojos. Ese nivel de excitación, la alegría, los orgasmos… no se explicarlo pero generan una energía en mi interior que explota de esa forma, en forma de lágrimas y no las puedo controlar. Él las vió y mientras su polla estaba dentro, sus dedos me limpiaban y los besaba y chupaba con mis lágrimas en ellos. Seguimos y seguimos hasta que nuestras explosiones de placer nos dejaron por el momento, satisfechos. Nos quedamos traspuestos en la hamaca, empapada tambien por mis fluidos y tomamos un poco el sol. Cuando nos entró calor decidimos entrar a la cama, a la sombra. Pero antes nos quedamos sentados, le miré, le toqué la cara y le dije que quería pasar el resto de mi vida con él. Joder… que he dicho!!! si no lo he dicho nunca!! y además lo he dicho con el convencimiento de que eso no va a suceder!!! Aunque, me encantaría que hubiera podido ser, la verdad.

Rocío había estado mandándonos mensajes y haciendo llamadas durante todo el fin de semana. Jesús no le había dicho que estábamos juntos pero ella se lo imagina y le inquieta el tema (siempre me he negado a que esto sea así, transparencia total siempre por mi parte, pero Jesús no juega al mismo juego). Ayer por la noche me mandó un mensaje en el que decía que ya había tomado una decisión, que Jesús la sabía y que quería hablar conmigo y contármela. Antes de que Jesús se fuera le pregunté si quería que la llamara estando él allí y su respuesta fue que no, que quería terminar el fin de semana feliz. Le dije que me contara esa decisión y no quiso, así que me temí lo peor.

Ella se apartaba, no quería más la historia a tres, sufre mucho, no tiene mente liberal y hace esfuerzos sobre humanos porque está muy enamorada de Jesús. Jesús de ella no lo está. El dice que lo está de mi, así que mirad el lío. Yo, aquí, haciendo daño a alguien, sin querer, enamorada tambien y ella dice que no puede seguir viendo como nos queremos, esas miradas, eso que se nota en el ambiente cuando alguien se ama profundamente de verdad.

Pero no me quiero extender por que esto son relatos eróticos y a muchos de vosotros esto no os interesa… o si?

Dos días después tomé la decisión de dejar a Jesús, puesto que Rocío ya no formaba parte de la historia ya (por el momento… porque es como el Guadiana. Un dia piensa una cosa, por la mañana otra, por la tarde al revés… es un poco desesperante!!!). Tengo mis razones. No me importa que nadie me entienda y solo yo, que estoy en mis zapatos puede saber por que he tomado este camino. Rodrigo y Marcos me han escuchado estos días por teléfono descargarme en ese sentido y, la historia bien merece una reflexión que, por supuesto, voy a escribir, aunque no se si publicaré. »

 

40 Historias de sexo por Estefanía Mor

 

 

 

 

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