Viernes de fantasías ¡Ufff!

Con sabor agridulce

Estaba caliente… muy caliente… habías conseguido mantener mi grado de excitación elevado… continuos recuerdos a nuestro primer encuentro… a tu intenso rubor… continuas referencias a nuestros mutuos deseos…

Al final no pude evitarlo… me tenías excitada, ardiendo… cogí mi vibrador… me fui al baño… me desnudé…

Pasaba la palma de mi mano por mis pezones, los frotaba, los pellizcaba, mientras me metía el vibrador en la boca, cerraba los ojos e imaginaba que era tu pene… duro, erecto, húmedo y moviendo mi cabeza, sentía como me follabas la boca… mis pezones duros, mis muslos chorreaban, mi boca “llena de ti”.

Entonces saqué “tu polla” de mi boca y recorriendo con ella mis pechos, mi ombligo, mi pubis, mi clítoris, mis labios mojados, llegué hasta mi sexo hambriento y lo metí dentro de mí… escapando de mi boca un jadeo.

Me follaba intensamente, mi cabeza hacia atrás, mi boca jadeante, mis ojos cerrados, imaginando que me llevabas al Zouk, a esa habitación con piscina… imaginaba como nos besábamos, acariciábamos, nos desnudábamos, me cogías de la mano y me llevabas a la piscina, donde nos metíamos y continuábamos con nuestra lujuria dentro del agua.

Joderrrr, estaba tan caliente imaginándolo que me llegó el primer orgasmo, pero no paré… quería más de ti… seguía follándome con el vibrador… seguía imaginándome contigo… seguía deseándote más y continué… Ahora salíamos de la piscina… nos íbamos a la cama y allí me tumbaste, te bajaste a mi coñito y allí comenzaste a comérmelo… ¡¡dios!! qué delicia… después… te pusiste de pie, yo me arrodillé delante de ti y con mi boca a la altura de tu polla, me la fui metiendo despacio, pasando mi lengua ardiente desde la punta hasta la base de tu verga, la metía entera, despacio, hasta el fondo, llegaba hasta mi garganta, ummmm.

Sentí que volvía a correrme… las contracciones que recorrían mi cuerpo me avisaban del nuevo orgasmo que me estaba recorriendo el cuerpo y que me hacía temblar las rodillas, ufffff.

Abrí mis ojos… había sido brutal… pero en la boca tenía un sabor agridulce… no quiero esto… lo quiero real… quiero tenerte entre mis brazos… quiero sentirme llena de ti… que me llenes todos mis agujeros… quiero sentir mi culo lleno de ti… ¿y tú? ¿lo quieres?

“Las pasiones ocultas de Jade” por Laura Soto