Sorprendente pero cierto: ¡en pleno 2015 siguen existiendo países en que el adulterio es delito! Por suerte, la sociedad avanza y cada vez son menos: hace pocas semanas, Corea del Sur despenalizó el adulterio.

Nueve jueces deliberaron a finales de febrero sobre la ley que consideraba la infidelidad como un delito, y siete de ellos estuvieron de acuerdo en que violaba la libertad individual y el derecho a la privacidad de las personas. Esta anticuada ley, que penaba con hasta dos años de cárcel a los que tenían una relación extramatrimonial, ya no era de uso común a nivel práctico: de los 900 condenados en 2014 por este «delito», ninguno fue encarcelado, y en los 5 años anteriores, apenas fueron 22.

Una de las curiosas consecuencias más inmediatas de esta derogación ha sido de tipo económica: el mayor fabricante nacional de preservativos aumentó su cotización un 15%, mientras que unos laboratorios farmacéuticos nacionales especializados en tests de embarazo y píldoras del día después subió casi un 10%.

Corea del Sur, pues, da un paso más hacia una sociedad abierta y hacia la libertad sexual y sentimental en la pareja. ¡Enhorabuena!