Un cliente muy especial –

No puedo evitarlo. Es uno de mis clientes preferidos. Es un hombre sensual, erótico, atractivo y con un punto canalla.

El día de la cita me pongo una vestido negro ajustado, corsé, medias con rejilla y liguero. No podían faltar mis zapatos preferidos de tacón y los labios de rojo salvaje. Los poros de mi piel desprenden aromas de sexo y pasión desenfrenada.

Gustavo siempre prepara algo gordo. Me recibe en una mansión, sin camisa con un pantalón de cuero negro acompañado de una mulata con una blusa transparente que deja ver unos pechos turgentes y una figura voluptuosa. En el cuello lleva un collar de cuero con una cadena. De fondo la música ideal. Sexual Healing de Marvin Gaye, soul en estado puro. Gustavo se ha superado, hoy va de amo y la mulata y yo de sumisas.

“Vamos a jugar, Tiffany”
“Claro que si”. Contesto asumiendo mi rol.
“Tienes que llamarme mi amo. A partir de ahora ya no soy Gustavo para ti. Siempre debes contestar mi amo”
Gustavo y la mulata me colocan un collar idéntico con una cadena que mi amo agarra.
Como me excitan clientes así, cada vez estoy más húmeda!
Llegamos las dos atadas a un dormitorio con una cama con dosel. Gustavo nos suelta y nos arrodillamos frente a el.
“Levántate Tiffany, eras la mejor y más ardiente puta de Barcelona”

Con una mirada libidinosa me acaricia con fuerza y me desnuda a lo bruto, desencajado, solo me queda el tanga entero. No puedo tocarlo. Es mi amo, hoy!
Me coge de la cadena y me empieza a acariciar el sexo con ella. En el momento que siente mis gritos de placer deja de tocarme. Vaya noche llena de lujuria.

De un golpe seco arranca mi tanga, dejando mi sexo al descubierto. La mulata se arrastra hasta mi húmedo sexo y empieza a lamerme con su lengua viperina. Con cada impacto de su lengua contra mi sexo dejo ir un grito de placer.
Gustavo ejerce de amo y solo quiere que lo mire a el. Su boca cerca de la mia y yo a punto de correrme! No puedo más. Me besa apasionadamente en el momento que tengo un orgasmo brutal.

Mi amo Gustavo, aparta la mulata de mi sexo y la obliga a sacar su erguida polla. Nos coge por el pelo a las dos y comenzamos el ritual de sexo oral. Dos bocas calientes comiéndole la polla entera como dos gatas en celo. Dos mamadas a la vez. Las dos chupando, lamiendo y agitando el más preciado objeto de nuestro deseo. La mulata viciosa empieza a comerle los huevos mientras yo agito su polla dentro de mi garganta profunda. Un francés completo. Sexo de calidad.

A punto de correrse nos manda parar y me dice que le folle mientras la mulata se masturba a la vez que me muerde los pezones con fuerza. Placer y dolor. Gustavo me azota el culo. Nos vamos mirando los tres con cara de vicio. Embestidas brutales para un orgasmo a tres bandas. Tres personas extasiadas fruto de un trío de alto voltaje.

-Dúchate Tiffany, ponte la ropa que te he dejado en el baño y nos vemos pronto!

La próxima vez puede pedirme una sesión de sexo tántrico con un travesti. Que bien queda mi cuerpo con un cliente satisfecho

 

por Marcel Marata y Blanca Blanxart

https://www.amazon.es/T%C3%B3came-Blanca-Blanxart-ebook/dp/B00H06D0MW