(…)

– Me encanta el cuadro. Campestre. (haciendo referencia a una imagen colgada en la pared de mi habitación) Acaricia tus pezones como si fuera yo el que lo hiciera…

– Eso no es posible, eres único en eso

– Bueno… Pues acarícialos aunque no sea yo… Quiero que los tengas duros

– Me llaman

– Abre desnuda

– Al teléfono

– Pues que note que estás caliente

– No puedo seguir……

Nuestra caliente conversación tuvo que quedarse ahí. Al cabo de un rato me escribió Rodrigo:

– Ahora tengo que salir… Pero tienes otro email

– Ok… ??ahora lo leo

– ¿Pinta bien??

– ¡¡Ufff…como me gusta!! ?????

– Se me hace corto…. jejejej

– Voy a leerlo otra vez ??

– Está sin acabar

– Es un aperitivo

– ¿He explicado bien lo que sientes?

– Muy bien

– Me alegro

– Pero me gusta más saber lo que sientes tu

– De momento, me divierte… Y me hace ser perverso

– De momento….. jajajaj

– ¿Piensas que te dejará de divertir?

– No lo has entendido

– El relato… De momento sólo estoy en la parte en la que me divertía

– Ahh vale

– Lo que yo siento viene a partir de ese punto, en cuanto te lances a por mi polla

– Genial

– Porque ese día tenias muchas ganas de ella

– Siempre tengo ganas de ella

– Ese día más….

– Los periodos en los que me falta me generan ansiedad

– Y si hubiera sido en mi coche… Te la hubieras metido por todas partes

– Seguro

Le mando una foto de mi coño… antes nos habían dejado a medias y estaba cachonda perdida. Hay veces que suceden esas cosas y no podemos remediar seguir con nuestras vidas y nuestros asuntos. Aunque siempre me quedo con el pensamiento colgado en él, en que se que está caliente….

– Mmmmmm

– ¡¡Que mojadita estas!! Mira lo que provocas:

Entonces fué él el que me hizo llegar un video, susurrante, masturbándose, con la polla durísima, nombrándome, diciendo que no podía mas, que llevaba todo el día empalmado por mi culpa, que deseaba follarme y follarme y follarme hasta la extenuación….. Verlo me excita sobremanera, no os lo podéis imaginar. Nunca creí que viendo una corrida de un hombre pudiera excitarme así y lo hace. Lo veo, sé que es por mí y me corro, como una bruta, como una loca….

– Como me gusta provocar eso

– ¿Te vas a correr?

– A tu salud

– Mmmmmmmmm

– ¡¡Uffff…cariño!! Que rica polla y que rica leche….¡llevabas todo el día deseando correrte para mi ! ??

– Por y para ti

– ¡¡Gracias!!

– De nada… Ha sido un gusto

– Se han puesto duros mis pezones

– Puedes pasarte toda la noche mirándolo

– Lo voy a hacer

– Y ponte los cascos…

– En bucle. Bajito me mola más. Me encanta oírte susurrar

– Y me escucharás susurrar al oído

– Eso si, te sentiré más cerca

– Bueno… Me marcho…

– El lunes seguiré con el relato…

– Besitos….

– Adiós

– Bss

– ??????

– Sé mala y perversa

– Lo seré

– ???

Fin.

 

Del libro «El jardin de los amantes infieles»  disponible en Amazon

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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