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Compartimos todos los platos…. risas, bromas, preguntas, confesiones…nos faltaba tiempo para todo lo que queríamos hablar. Muy, muy divertido. Nos animamos cuando iban a llegar los postres ….no sé quién dijo…. creo que fue Lola, si: me he quedado sin morreo Luis”, “pues yo también quiero” me di prisa en decir….. “no hay huevos a morrearnos a las dos aquí!! “ uyyy….. eso a un hombre como Luis… seguro que le puso cachondísimo y el reto le moló, así que contestó enseguida:

  • Vale, os morreo si vosotras también lo hacéis

Sin problema ninguno, nos miramos y nos besamos …. alguien de los que estaba a nuestro alrededor se debió de atragantar con la comida Jajajaja. Luis se animó más y me dijo que yo todavía no le había metido mano a Lola teniéndola tan cerca, que él no llegaba. Además la mesa era muy ancha y no alcanzaba a nuestras piernas. Yo alargué mi pie para ponerlo entre las suyas e intentar tocarle la polla. Y mi mano se apoyó en el muslo de Lola. Se revolvió, se empezó a poner nerviosa y apartó mi mano con la suya, sudorosa de los nervios. Yo me reía al igual que Luis, era divertida la situación y ella realmente estaba nerviosa.

  • Estábamos hablando tan bien…¡¡venga vamos a seguir, hablemos de la fiesta de Estefanía!!, nos dijo Lola elevando la voz.

Fue entonces cuando les dije que tenía un encargo de mi Amo. Luis era el que tenía enfrente, por lo que le dije que era él el que tenía que coger mi móvil y hacer una foto de mis tetas cuando las sacara del vestido. Abrió mucho los ojos pero tendió su mano para coger el móvil. Objetivo cumplido. Lola creo que flipó un poquito. La foto, hecha está. Y les conté que Marcos contaba con ver la polla de Luis en mi mano o en mi boca… que, ¿como lo hacíamos? Luis empezó a pensar. Le vi animado y entonces nos increpó de por qué habíamos pedido postre, que no nos iba a dar tiempo de nada.  Le dije que si íbamos al baño y me dijo que mejor al coche. Lola no decía nada…. Las personas de las mesas colindantes debían de flipar en colores jajajajaj

Teníamos prisa los tres…. pedimos la cuenta y nos entró un ataque de risa. El importe: 69 euros, exactos. Con la tontería yo estaba a mil. Veía a Luis con ganas de jugar y él fue el que dijo. “Se me ocurre que podíamos ir al coche, al asiento de atrás …un momentito” Su coche era el que estaba más cerca, fuimos a entrar, entonces Lola dijo que no, que en el suyo. Estaba un poco más lejos, pero la seguimos. Ella dijo que no iba a hacer nada. Mientras andábamos Luis metió su mano entre mis piernas, sorteó mi mini vestido y notó mi humedad. “pero como está ya esta mujer, ¡¡madre mía!!” Nos paramos un par de veces para morrearnos, él y yo, él y ella. Yo intenté meter mi mano bajo las faldas de Lola pero solo permitió que tocara un poco su culo, enseguida esquivaba. Me enfoqué en la polla de Luis. ¡¡Estaba empalmadísimo!! Cuando miré hacia delante con su polla en mi mano sobre los pantalones me di cuenta que de un taller estaban siguiendo todos nuestros movimientos dos hombres. Cuando pasamos de largo, salieron a la calle para seguirnos con la mirada. ¡¡Alucinaban!!

En el coche de Lola estaban las sillitas de los niños colocadas, mochilas, bolsas… jo.. ¡¡que difícil iba a ser!! ¡Con lo grandes que somos Luis y yo! Pero entramos, nos acoplamos como pudimos. Lola se sentó en el asiento del conductor y arrancó el coche para poner el aire, hacía un poco de calor, la verdad. Estaba aparcado en plena calle y pasaba gente y además, teníamos a los del taller pendientes.

Cuando vi a Lola delante la alcancé con mi mano para tocarle las tetas, Luis hizo un poco lo mismo pero ella no quería. No hacía más que decir que se tenía que ir, que llegaba tarde…. Le di el móvil para que hiciera las fotos. Luis bajó sus pantalones y sus calzoncillos hasta las rodillas sentado en la sillita de niño del coche y me dijo: ¡¡Chúpamela!! Entonces, la cogí con mi mano, la meneé un par de veces y me la eché en la boca con ansia, ¡¡que ganas de polla!! Elevé mis caderas para que tuviera acceso a mi coño, a mi encharcado coño. Metió sus dedos en él, me dió un par de palmadas fuertes haciendo que mi excitación creciera, siguió jugando con sus dedos violentamente, muy rápido, sin cuidado… y alcancé un orgasmo mientras Lola, con la cámara en la mano decía: “¡¡Y se va a correr la cabrona!!” Jadeé sin dejar dudas de que me había corrido y me empeñé en la polla dejando la vista libre para que Lola lo viera y pudiera hacer también las fotos. Según succionaba, Luis se emocionaba más.

“Espera, espera, que nos están viendo.. que viene un hombre”, yo, paré un momento quedándome abajo con la polla a tope en mi garganta…. “sigue, sigue”, dijo Luis….  a los pocos segundos susurró que se iba a correr, que si quería toda su leche en mi boca… no la solté, solo asentí mascullando con la boca llena, sin querer soltarla y deseando que brotara su placer. Así fué, ración de leche en toda regla. Cuando saqué mi boca, salió una gotita de leche más que pensé que quizás le iba a gustar verla a Lola pero ella solo estaba pensando en que saliéramos del coche y nos fuéramos.

Arrancó para acercarnos al coche de Luis, se metió por ¡¡dirección prohibida!! Casi montamos una gorda mientras nos intentábamos componer en el asiento de atrás. Mis medias estaban bajadas, mis bragas descolocadas, el vestido subido hasta la cintura, bajé así del coche pero lo tapaba el abrigo. El aspecto de Luis cuando bajó del coche era aún más divertido, no pudo subirse los pantalones dentro y tuvo que hacerlo en plena calle con un par de conductores mirando por que nos bajamos cuando nos dimos cuenta que estábamos infringiendo las normas de circulación. En cuanto estuve de pie, baje y coloqué lo que pude pero sin sentirme cómoda…¡¡ que desastre !! ¡¡ que gusto de desastre !!

Le di un morreo a Luis, le dije que había estado genial, que me lo había pasado muy bien y él con su bonita sonrisa me dijo que también había disfrutado mucho.

Cuando estuve tranquila en casa le conté a Marcos todo esto. Que Lola disfrutaba jugando con el rollo sumisión y demás y me dijo que le mandara un mensaje por si le apetecía incluir un nuevo ingrediente en su juego… a él. Le escribí en el grupo: “Dice mi Amo que si quieres ver un día como se me bajan los humos delante de él”

El mensaje de Lola en el grupo mucho más tarde me dejo un poco fría: “Creo que necesito reposarlo todo un tiempo”.

Al día siguiente le dije a Luis por privado que creía que habíamos asustado un poco a nuestra amiga y que si le había dicho algo a él. Y, efectivamente, le dijo que se había sentido muy mal y que se había ido llorando, pensando en lo que había hecho y donde se había metido.

Me hizo sentir muy mal… yo había disfrutado como una enana y Luis también pero no me gusta hacerle sentir incómodo a nadie. Así que, me disculpe en el grupo: “Lola, cariño… eres una tia genial. Me divertí muchisimo ayer en la comida… quizás dimos un paso que no deberíamos de haber dado contigo delante, Luis y yo, pero pensábamos que entrar en el juego te iba a molar, pero solo por el simple hecho de estar allí,… pero lo hecho, hecho está. Dime si te apetece que hablemos por teléfono un rato que tengamos las dos tranquilas y me cuentas y te cuento…»

Aceptó esa conversación y quedo pendiente de ella. Espero que podamos volver a quedar y, que ella marque los tiempos… También sé hacer disfrutar con el ritmo de los demás. Es una tía super divertida y me gustó mucho. Quiero disfrutarla….

AViSO:

Como sabéis, todo lo que escribo es real, todo lo que se detalla en la historia lo es… así que la fiesta es real… será en el mes de Junio en Madrid.  Si estáis interesados en venir y recibir información al respecto, podéis poneros en contacto conmigo por mail: estefania40historias@gmail.com

 

Por Estefanía Mor – 40 Historias de Sexo

 

 

 

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