Y ya tenemos aquí el nuevo año, 365 nuevas oportunidades de ser mejor, más feliz y aprovecharlo. Seguro que ya has hecho los «nuevos» propósitos … bueno, los de siempre: ir al gimnasio, comer más sano, aprender a tocar un instrumento, ver más a tus amig@s … Pero seguro que habéis dejado de lado vuestra vida sexual al pensar en ellos, ¿a que sí? ¡Pues muy mal! ¿Acaso nunca te has planteado alguno de estos propósitos?

1. Tener más de un orgasmo

Seguro que para muchas de vosotras, el clímax no es algo que alcancéis a diario, ¿por qué no? Los orgasmos generan endorfinas, que te hacen sentir alegre, feliz y ¡con ganas de todo! Ya sea en pareja o a solas, proponte tener cuantos más orgasmos mejor, a poder ser, cada día y ¡Ya verás como todo se encara de otra manera!

 

2. Tener sexo mañanero

Así empiezas el día haciendo ejercicio ( y mira, ¡matas dos pájaros de un tiro!), te levantarás de buen humor. Tu cutis brillará radiante, combates el stress y aumenta tu autoestima ya que las mujeres que tienen sexo en las mañanas se sienten más deseadas y atractivas todo el día y así no sufren de depresión.

 

3. Cuidar de tu salud sexual

Cuando de salud sexual se trata, no dejes nada a la improvisación. Nunca se sabe cuándo puede surgir la oprtunidad, así que lleva siempre contigo un par de condones, ¡no te pongas en riesgo! Toma el control de tu salud sexual y evita que cualquier ETS te atrase en tus propósitos.

 

4. Vestir más seductor/a

Esto no implica ponernos obligatoriamente ropa sexy, sino buscar de qué manera nos podemos sentir mejor con nuestro cuerpo y con nosotros/as mismos/as. Así podremos romper bloqueos, complejos y disfrutar de una manera más natural de la sexualidad.


 

5. Tomar la iniciativa

Debes superar el cansancio y la pereza, hay que conseguir priorizar el sexo, que no siempre sea la última cosa a hacer al día. No esperes que sea tu pareja quien inicie el «juego», adelántate, sorpréndele y ¡sorpréndete a ti misma!

 

6. Aprender nuevas cosas

El sexo no tiene que ser aburrido, hay que romper la rutina y la monotonía sexual llevando a la práctica nuevas pautas como probar nuevas posiciones, usar lubricantes con sabores, disfrazarse, vendarse los ojos o utilizar aceites esenciales para ¡una experiencia sensorial!…

 

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