¡No hay nada mejor que un encuentro con un/a buen amante para volverte a poner en forma este invierno! En efecto, las travesuras queman grasas, los juegos de cama tonifican los músculos, el erotismo entretiene el ritmo cardíaco, la pasión corta el hambre, y los mimos nos ponen eufóricos. Y más aventuras tengas, más se acentuará el efecto. Chicas, ¡vuestro cuerpo os agradecerá vuestras aventuras!

Efecto quema-grasa:
Cualquier actividad física puede hacer adelgazar, pero la que practicarás con tu amante, además de ser agradable, te permitirán quemar una gran cantidad de calorías:

– Un beso fogoso: 15 kcals por sesión
– Los preliminares: 44 kcals por cada media hora (para una mujer de tamaño medio)
– Las relaciones sexuales: 125 kcals por cada media hora
Y por supuesto, cuanta más asiduidad, más aumenta el gasto calórico

Musculación:
No hacen falta explicaciones para entender que algunos músculos, como los abdominales, los glúteos y los muslos se ejercen cuando se hace el amor. Después de algunas sesiones, la silueta se define y, al fin y al cabo, es todo el organismo que se beneficia. Gracias a unos abdominales de acero, los problemas de estreñimiento desaparecen, los dolores de espalda se atenuan y el viente se vuelve plano.

Salud cardíaca:
Cuando nos cruzamos con la persona deseada, el ritmo cardíaco pasa de 80 a 100 pulsaciones por minuto. Durante una actividad íntima, puede subir hasta las 180 pulsaciones por minuto. Por el contrario, la frustración sexual podría empeorar la salud cardíaca.

Inhibidor de apetito:
Varios estudios han demostrado que la pasión nos ayuda a controlar nuestra alimentación. Los achuchones y la comida estimulan los mismos neurotransmisores, provocando ambos un sentimiento de bienestar y de saciedad

Antidepresivo:
Toda relación sexual conlleva una mejora inmediata del humos, provocando una buena euforia y recargando las pilas. Y esto, gracias a sustancias como la serotonina y la dopamina, segregadas por el cerebro: un tratamiento eficaz y sin riesgo de sobredosis.

Escrito por NATT