En esta época de frío invernal, a veces cuesta mantener alta la moral. La falta de luz y el frío son factores que influyen en nuestro día a día. A menudo tenemos la impresión que no hay nada que hacer en esta época del año. ¡Pero no te preocupes, el invierno ofrece muchas posibilidades! Aquí tienes algunas ideas para dar color a tu vida y ver la vida en rosa con tu amante.
Una escapada a la montaña
Cambia de aires, decídete por una esquiada. Si vives cerca de alguna estación de esquí, es ideal para para un día divertido y romántico juntos. Además, los gorros, gafas y demás accesorios os camuflarán la cara y os permitirán a ti y a tu acompañante ilegítimo bajar las pistas con toda tranquilidad y discreción.
Una velada tórrida frente a una chimenea
¿Qué hay de más excitante que una velada delante del ardiente calor del fuego? Ponte tu lencería más bonita y déjate guiar por el baile de las llamas y unas copas de vino. ¿No tienes chimenea? Pues no pasa nada: emula el ambiente poniendo la calefacción a tope y unas cuantas velas.
El placer de una buena comida
En invierno tenemos tendencia a vigilar menos lo que comemos. Aún falta tiempo para la operación bikini, así que es el mejor momento para darse un capricho sin sentirse culpable. Cita a tu cómplice en un buen restaurante y ceded juntos a la tentación de los platos que más os gustan, sin tener que contar las calorías.
Una escala sensorial en un spa
Para hacer subir la temperatura, no hay nada mejor que una visita a un spa con tu amante. Un instante íntimo en la sauna, una sesión de masaje relajante, o bien un momento caliente en el jacuzzi, el spa ofrece muchas posibilidades para un momento sensual para compartir con tu compañero de aventuras.
Una estada al sol
¡Huye del frío, regálate unas mini vacaciones en un lugar cálido! Una escapada sensual que te permitirá escaparte de la monotonía y disfrutar plenamente de tu amante. Esta aventura está reservada solamente para los más hábiles y atrevidos, ya que necesita una muy buena coartada para una ausencia de varios días. ¡Cuidado con las marcas del bronceado!
