Esta es la historia de Maite, 39 años, miembro de Gleeden desde hace 19 meses

Siempre me ha sorprendido la diferencia de trato que da la sociedad entre los hombres infieles y las mujeres infieles. Parece que los hombres tienen más excusas, más perdón, casi como si el adulterio fuera normal para ellos. ¡Pero para ser infiel, hacen falta dos, no es solo cosa de hombres!

Por eso cuanto oí hablar de Gleeden.com me interesó mucho. Una web pensada para las mujeres infieles, ¡por fin! Es como si se hubiera roto un tabú al hablar de los deseos de las mujeres casadas.

Miré opiniones por internet, busqué información, y al final me decidí a inscribirme. Ya el primer día recibí unos cuantos mensajes y unos cuantos flechazos, y empecé a hablar con algunos miembros que tenían un perfil que me gustaba.

En Gleeden puedo dar rienda suelta a mis deseos. Es un entorno muy agradable, y me siento como una reina. Las otras mujeres inscritas (y los hombres también) están en la misma situación que yo, así que no me siento juzgada. Puedo ser yo misma, hablar con hombres sin miedo al qué dirán o a qué pensarán de mi, y cuando un hombre me interesa, los dos tenemos claro que no buscamos una relación sentimental, así que todo es más simple.