Cushioning procede de la palabra inglesa cushions que significa cojín, sofá, almohadones … lo que trasladado a las citas implica tener cushions o «cojines»: personas con las que flirteas de vez en cuando para que sirvan de cojín/amortiguador cuando tu relación principal se rompa y, así, no te quedes solo/a. Es decir, cuando alguien tiene una pareja principal pero no deja de «mamonear» con otras personas que le sirven de comodines y en los que se apoya por si las cosas van mal y/o deja su relación principal ¿!Qué bonito, oye?! …
Habrá gente que practique esta técnica cuando ve que la relación no fluye y está por acabar, otras personas lo harán por no cerrarse puertas e incluso hay personas que dicen que el cushioning les ayuda a tener pareja. Explican que tienen la pareja A y luego los cushions, las personas B. La que más les importa es la A y con las B se atreven a las meteduras de pata o la ansiedad y, así, parecen menos ansiosas y desesperadas ante la persona A … ¡Ole tú! No sí, quien no se consuela es porque no quiere …
¡OH, espera! ¿A ver si estoy yo haciendo cushioning y no me había enterado? Porque claro, tontear por whastapp con ese/a compañero/a de trabajo tan simpático ( y guapo/a) lo hace todo el mundo, no pasa nada, ¿verdad? ¿¡VERDAD!? Pues queridxs, sí pasa si:
.- Te estas mensajeando constantemente con ese compañero/a y con el/la del gimasio, la vecina la del 4º y aquel/la que conociste el otro día en el bar de abajo…
.- Esos mensajes se convierten en «sextings»…
.- No permites que tu pareja vea o use tu móbil por miedo a que vea esos mensajes.
.- Empiezas a fantasear con tus «cojines».
.- Te empiezas a plantear tu relación y te preguntas qué pasaría si rompieras.
Amiga/o, si te ves reflejado en algunas de estas situaciones más vale que te replantees si quieres quedarte con tu viejo y comfortable sofá o cambiarlo por un bonito puff de colores … sea como sea ten clara una cosa: ¡el cushioning no mola!
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