¿Cómo celebrar un San Valentín discreto pero perfecto con nuestro/a amante? Te damos unos consejos para que vuestra celebración sea todo un éxito.

Queda a mediodía

Una cena romántica, a la luz de las velas… Está claro que a todos/as nos encanta, pero no siempre es la mejor opción si queremos ser discretos. Si te cuesta encontrar una excusa para justificarle a tu pareja tu ausencia por la noche, mejor opta por ir a comer a mediodía con tu amante.

Elige bien el lugar

A veces, cuando encontramos un restaurante o un hotel que nos gusta tendemos a volver allí a menudo. No cometas el error de ir con tu amante al mismo lugar donde irás con tu pareja el día siguiente. Podrías cometer alguna indiscresión que levantaría las sospechas de tu cónyuge, como comentar que tal plato te gustó mucho, o que vale la pena coger una habitación de la parte exterior del hotel porque las vistas son mejores. O aún peor, ¡alguien te podría reconocer!

Dos citas, dos regalos

Al igual que con el lugar de la cita, piensa en dos regalos distintos para tu pareja y para tu amante. Piensa que si tu cónyuge encuentra por casualidad los dos regalos iguales, resultará más que sospechoso. En cambio, si son dos distintos, siempre puedes decir que le habías preparado dos sorpresas distintas…

No seas exagerado/a

Tenéis una bonita relación, os entendéis, os apreciáis. Pero no es tu pareja, y puede quedar desfasado, incluso incómodo, que tires la casa por la ventana con los regalos, o que te pases de romanticismo. Prepáralo todo en su justa medida, y en caso de duda, recuerda: menos es más.

No gastes toda tu energía y tu pasión con tu amante

Piensa que también tendrás que celebrar San Valentín con tu pareja, así que tienes que guardar un mínimo entusiasmo para vuestra cita oficial.