Sabrina, 32 años, nos explica su experiencia con su amante, que conoció en Gleeden

«Esta es mi historia, soy una mujer de 32 años que un día mirando la tele vio un reportaje sobre sobre Gleeden.
¡Cielos! ¡¡No soy la única que siente la necesidad de evadirse, que alivio!!

Algunos mensajes de hombres, bueno nada trascendente, hasta el día en que me llega un pequeño mensaje: «Toc toc toc». Me parece más bien divertido y poco habitual…

Entonces decido responderle, empezamos a hablar basándonos en el lobo feroz que llama a la puerta de Blancanieves, con mucho humor, un intercambio de fotos de nuestras orejas… Después intercambiamos nuestros correos electrónicos. Siempre desde el respeto el uno del otro y la delicadeza. Unos días después nos dimos nuestros números de teléfono móvil, y nos empezamos a enviar sms.
Una tarde, cuando sabía que él estaba solo, me armé de coraje y le llamé… Una hora de conversación y muchas cosas en común.

Nos vimos por primera vez a finales de enero, en un lugar neutro, él había reservado dos noches en un hotel 4 estrellas. Dos noches de descubrimientos, intercambios, charlas…

Fue pasional, turbador como haber encontrado un doble masculino.

Desde entonces intentamos vernos una velada y una noche cada dos meses, para hacer el amor, pero no solo eso…

Somos muy próximos, todos los días nos enviamos decenas de emails, algunas llamadas entre semana, solamente para un beso, solamente una frase, muy corto, muy intenso.

Ninguno de los dos quiere cambiar de vida. Pero nos necesitamos el uno al otro».