No existe una sola y única manera de seducir una mujer, sino una multitud. No es fácil aplicar unas técnicas de ligue que permitan con toda seguridad cautivar a una mujer con clase y elegancia. No obstante, algunos trucos básicos te permitirán estar seguro de no quedarte en blanco.

No hay un remedio milagroso

La confianza en sí mismo y la facilidad para entrarle a una mujer no es algo innato en todos. Pero son habilidades que se pueden aprender.

Algunos ingredientes son indispensables: una gran dosis de saber-vivir, ingenio a mansalva, una buena cantidad de respeto. Añade un puñado de ímpetu y una pizca de corazón, condimenta con un toque de placer, mezcla apasionadamente y deja cocer al calor de la intimidad.

¿Qué quiero?

Una relación (extramarital) es como una planta, se tiene que cuidar. Así, para hacerla avanzar no hay ninguna necesidad de hacer promesas que no podrás cumplir. Desde el principio, ponte límites de lo que no quieres hacer.

Seamos honestos, sinceros y tengamos siempre en mente ser nosotros mismos.¡No hacer trampas es la clave del éxito en Gleeden, donde se puede hablar del estado civil con toda transparencia!

Sé cautivador

No caigas en las eternas preguntas que van apareciendo en bucle en las conversaciones: “¿Qué tal?”, “¿Cómo va el trabajas?”, etc.

Para encandilar a una mujer, no hay nada mejor que el humor y la buena conversación. Si quieres que una mujer se sienta interesada, tienes que mostrar un mínimo interés en ella. Para que haya éxito, tiene que haber reciprocidad en el interés.