1. ¿Te ves con otra mujer?

Vale, os conocistéis en una web de encuentros extramaritales. Él es infiel, y tu también. Pero en Gleeden existe la seguridad de que nunca se te reprochará nada. Así que no le exijas nada más.

2. ¿Me quieres?

Ahorrale el mal trago de sentirse como si estuviera hablando con su mujer. A los hombres a menudo les resulta difícil expresar sus sentimientos. Están en Gleeden para vivir, no para clasificar su relación. Déjalo ir, confía en él, y si te quiere, terminarás por saberlo.

3. ¿La dejarías por mí?

¡No, no y no! ¡Aquí está la muerte del romance! Dejar a su familia no es una decisión sin consecuencias, y no porque él te quiere les quiere menos a ellos. Trata de ponerte en su lugar y haz de vuestra relación un momento de placer, donde os dejáis llevar en vez de atormentaros mutuamente con temas tan delicados.

4. Venga, háblame de tu mujer, ¿es más guapa que yo?

Sí, se comprende, compartes ese hombre con su esposa y para calmar tu ego te gustaría saber que eres la más guapa, la más lista, la más divertida. Pero cuando él está contigo, se introduce en una burbuja en la que desconecta de su otra vida. ¿Para qué romper la magia? Él está bien contigo, no lo eches todo a perder, mejor evita hacerle pensar en su esposa.

5. ¿Y si hicieras más deporte?

Tu marido ha engordado treinta kilos desde que os casastéis, y te apetece ver a otro hombre. Habrías preferido un Brad Pitt o un Robert Redford, eso es normal. Pero no por ello él va a apreciar el hecho que su amante le llame «mi gordito», como tampoco estará encantado de saber que no te gusta su aspecto.

6. Exactamente, ¿cuánto ganas?

No sabes por qué, eso te excita. Pero mejor abstente. No le des la impresión de que estás interesada en su dinero. Los hombres inscritos en Gleeden tienen cierta reputación de ganarse bien la vida.No dejes que una historia de dinero rompa un amor que nace.

7. Dime, ¿quieres tener un hijo conmigo?

Puede suceder que un hombre casado salte de alegría al escuchar esta pregunta, pero es muy raro. Ante la duda…

8. ¿Qué te parecería dejarte el pelo un poco como…mi marido?

¿Te gustan los rubios? Nunca le pidas que se tinte. ¿Todos tus ex se llaman Antonio? No le pidas que se cambie de nombre. ¿Tu marido tiene el pelo largo? No obligues a tu amante a dejarse el pelo largo. No intentes transformarlo en una versión mejorada de tu esposo. Tu amante no tiene porqué reemplazarlo.

9. ¿Hacia dónde va esta historia?

¿Te centras en él y te gustaría hablar del futuro? Eso es normal. Trata de sacar el máximo provecho del momento presente, y tarde o temprano, terminareis los dos por saber qué camino seguir. Las historias de infidelidades son sobre todo historias de amor: no se puede decir de antemano lo que pasará mañana.

10. ¿Todavía no has borrado tu cuenta en Gleeden?

¡Vaya idea! Se siente bien en Gleeden, ¡y tu también! Recuerda los encuentros divertidos y placenteros que has tenido en la comunidad antes de encontrarlo a él. Recuerda las conversaciones sobre ¿Kubrick?, sobre las descargas ilegales y las frases de flirteo más insólitas que te han dicho en el chat de Gleeden. Recuerda ese sentimiento de ligereza, el alivio al caminar sobre este sitio de alta calidad y sin problemas. Recuerde los artículos del espacio editorial sobre celos, orgasmos… bajo los ojos de expertos. ¡Gleeden te gusta, y a tu amante también!