Tus preferencias sexuales: ser dominada

Ya habrás notado que al inscribirte en Gleeden se te propone elegir tus preferencias sexuales. Has elegido «Ser dominada». Y después de unas horas, te preguntas por qué te han inundado de mensajes, diciendo cosas como «¿Eres novata?», «¿Ya te has iniciado?» o incluso «Soy un amo severo pero justo»… No siempre entiendes de qué van estos mensajes, ¿cierto? Entonces, ¿qué ocurre?

Digamos que quizás sin saberlo, acabas de anunciar a todos los que quieres practicar el arte de la sumisión que quieres ser sometida, y que no has leído 50 sombras de Grey. Pero bueno, esto no es importante, se trata solo de una novela no muy bien escrita por una mujer que al parecer nunca (o casi) lo ha practicado.

¿La sumisión? Es un arte entre el amor y la dominación. Puede ser «soft» o menos soft (o sea «hard»); la sumisión soft no comporta ninguna violencia, la sumisión hard puede ser menos suave. Se trata entonces de dominación, y si es extrema llega a BDSM. ¿En qué consiste esto? Bueno, estas prácticas son tan numerosas como las personas que las viven. Otro día hablaremos de ello, pero para abreviar, la práctica de la sumisión necesita confianza, consentimiento y cierto equilibrio.

Si quieres vivir una experiencia de sumisión, debes ante todo definir los límites de lo que aceptarás. Y para terminar, no olvides la palabra de seguridad, siempre hace falta al menos una. Un primer consejo, ¡mejor tener dos! Tienen que ser palabras simples y sin ambigüedad. Por ejemplo, puedes utilizar la palabra «naranja» para indicar que estás empezando a sentirte incómoda, y «rojo» si quieres parar. Otro día seguiremos quizás…

Escrito por NATT