Antonio, 44 ans, miembr de Gleeden desde hace 6 meses, explica el rol ha jugado su relación extraconyugal en su vida.

Todo empezó cuando leí su descripción en la web. Noté que realmente se tomó su tiempo para escribirla, cada palabra había sido pensada. Si hace unos meses me hubiesen preguntado si te puedes prendar de alguien solo con leer unas palabras sin ni siquiera haber visto su cara ni conocerla habría contestado que evidentemente no! Pero hoy eso ha cambiado…

Con mi testimonio no quiero explicar como mi relación con esa bella mujer inscrita en Gleeden empezó. Lo que quiero es simplemente decir que tengo la sensación de haber encontrado un equilibrio gracias a esta historia, este paréntesis (he notado que muchos miembros de Gleeden utilizan esta palabra para describir su aventura, ¡y es tan cierto!). No es que no fuera feliz antes de inscribirme en Gleeden, la verdad es que no, pero me faltaba «algo»: tenía ganas de desviarme del camino tan bien trazado desde hacía años, necesitaba vibrar, emocionalmente y físicamente.

¿Esto hace de mí una mala persona? Yo creo que no. Hace de mí un ser humano, con sus defectos, sus irregularidades, sus ganas de más.

Mi aventura en Gleeden ha sido para mí la manera de volver a encontrar la energía y el entusiasmo de mis 20 años, sin dejar las responsabilidades de un hombre de casi 45. Me siento más feliz, más fiel a mí mismo.

Mi historia con la mujer que conocí en esta web no duró mucho, pero fue como una bocanada de aire fresco increíble y me ha dado energía para continuar mi camino con más fuerza.

Es difícil explicar todo esto, pero a fin de cuentas es una vivencia tan agradable…